Colau descarta encarar el conflicto de la prostitución sin consenso con la oposición

A continuación reproducimos el artículo de ElPeriodico que recoge las palabras de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau reculando antela propuesta de Laura Pérez, concejala de Ciclo de la Vida, Feminismos yLGTBI. Desde el MDD animamos a la concejala Laura Pérez a unirse a su alcaldesa y reconsiderar su postura en defensa de unos intereses que coinciden paradójicamente con los de los lobbies empresariales de proxenetas y traficantes de personas.

Fuente: ElPeriodico

CARLES COLS / BARCELONA

MIÉRCOLES, 30 DE MARZO DEL 2016 - 21:31 CEST

"El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona no tomará de forma unilateral y en solitario ninguna medida controvertida en materia de prostitución. Así lo ha hecho saber Ada Colau a través de un portavoz oficial, y eso incluye, sobre todo, la iniciativa más atrevida que la concejala de Ciclo de la Vida, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, puso sobre la mesa el pasado lunes cuando explicó que una opción en estudio es la apertura en Ciutat Vella de ‘meublés’ inspeccionados periódicamente de forma oficial y en los que las prostitutas podrían acostarse con sus clientes en buenas condiciones de seguridad física e higiénica. La versión oficial es que no hay formalmente ninguna marcha atrás porque no hay aún ningún plan esquematizado sobre qué rumbo quiere tomar el ayuntamiento en esta difícil materia, pero algunos ejes principales comienzan a quedar claros.

El primero de ellos supone una ruptura clara con la estrategia que emprendió Xavier Trias cuando era alcalde. CiU trató de erradicar la prostitución de las calles con una medida inédita hasta entonces: multar a las prostitutas. El equipo de Colau sostiene que por la vía punitiva se han cosechado unos resultados prácticamente inexistentes. Son multas que apenas se consiguien cobrar. Si en el caso de los manteros las sanciones cobradas son de un insignificante 1%, en el caso de las de la prostitución no van muy lejos de esas cifras, aseguran las fuentes consultadas. Pero la cuestión de fondo, según el ayuntamiento, no es la económica, sino que “esa estrategia estigmatiza a las mujeres que ejercen la prostitución”. Para el equipo de gobierno, por lo tanto, ninguna de las medidas que se acuerden con el resto de grupos debe hacer recaer el peso del conflicto sobre las espaldas de las prostitutas, y menos en mitad de una crisis económica que, entre otras consecuencias, ha feminizado la pobreza.

PUNTO EN COMÚN CON EL PSC

En esta punto, Barcelona en Comú cuenta al menos con la complicidad del que podría ser su futuro socio de gobierno, el PSC, partidario de que las multas se limiten solo a los clientes.

En la práctica, la estrategia de las multas hace meses que entró en vía muerta vista su ineficacia. Las prostitutas que ofrecen sus servicios en la calle no son multadas por su simple presencia en una esquina. La Guardia Urbana, con la reforma de la ley de seguridad ciudadana que entró en vigor el pasado mes de julio, actúa en caso de que el contacto sexual tenga lugar en plena calle, nada insólito en algunas calles del centro de la ciudad.

CIUTAT VELLA

De hecho, es Ciutat Vella el verdadero núcleo del conflicto en esta polémica, pues cuando el lunes la concejala Pérez se mostró proclive a la apertura de nuevos ‘meublés’ como hipótesis de trabajo (algo que la normativa de la Generalitat permite en general en Catalunya desde el año 2002), la alarma saltó porque las normativas municipales expresamente excluyen el distrito primero de cualquier iniciativa en esa línea. En la Rambla es común la presencia de prostitutas desde hace unos años. No siempre se hacen notar igual. Eso es algo variable. Según qué grupo, ocasionalmente se abalanzan sobre los transeúntes de madrugada. Ocurre a veces con prostitutas recién aterrizadas en Barcelona de la mano de alguna mafia. La Guardia Urbana tuvo años atrás serios problemas de convivencia con nigerianas muy jóvenes que abordaban por parejas a los turistas, sobre todo cuando mostraban claros signos de ir ebrios.

Es sobre esa cuestión en la que el equipo de Colau asegura haber dado ya pasos y en la que pretende formar con mayor facilidad un frente común con el resto de fuerzas políticas del consistorio. “La  prioridad es la lucha contra las mafias que trafican con mujeres para explotarlas sexualmente”, asegura el ayuntamiento. Por eso se constituyó -prosigue la misma fuente- una mesa de trabajo en la que colaboran tanto los agentes que investigan estos casos como las asociaciones que prestan apoyo a las necesidades sociales de las prostitutas.

Ciutadans insiste en facilitar la prostitución voluntaria

Fue el grupo municipal de Ciutadans el que el pasado mes de noviembre presentó una proposición en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona para abordar cambios en materia de prostitución. Recibió el respaldo de Barcelona en Comú, Esquerra y la CUP. Una mayoría frente a la oposición de CiU, PSC y PP. Habitualmente alineados con este segundo bloque, los concejales de Ciutadans mantienen en esta materia una voz disonante. El partido de Albert Rivera defiende que la prostitución voluntaria tiene que ser considerada una profesión a todos los efectos. Desde el punto de vista fiscal o laboral, por ejemplo, eso es una competencia del Gobierno central, pero, según la concejala Marilén Barceló, el ayuntamiento tiene margen para actuar, sobre todo con medidas que garanticen la seguridad de las prostitutas.

La concejala del partido naranja insiste en que el ayuntamiento amplíe las partidas económicas destinadas a la reinserción de las prostitutas que quieran dejar ese oficio y en que busque el modo de que el acuerdo entre clientes y mujeres no se realice en plena calle. Esas son las cuestiones que, según Barceló, deberían debatirse en la mesa de trabajo que se decidió impulsar con la proposición votada en el pleno a finales del 2015. "Pero, de momento, no nos han convocado aún a ninguna reunión", lamenta."

Fuente: ElPeriódico