dimarts, 8 de desembre del 2015

El Movimiento Democrático de Mujeres rechaza la propuesta de realizar un marco normativo municipal para regular el ejercicio de la prostitución en Barcelona

La sociedad patriarcal en la que vivimos genera desigualdad de género, que tiene como consecuencia directa las violencias contra las mujeres. Hablamos de violencias contra las mujeres en plural, porque la hegemonía de los hombres en el terreno político es una forma de violencia machista, ya que nos niega a las mujeres la capacidad de decidir sobre las políticas que rigen nuestra vida, y nos deja bajo la tutela de los hombres. Hablamos de violencias en plural porque la desigualdad de oportunidades en el ámbito laboral nos hace individuas dependientes y por tanto vulnerables y potencialmente sumisas. Hablamos de violencias en plural porque la visión sexista que esta sociedad transmite de nosotras nos cosifica, nos degrada y nos rebaja a posiciones siempre inferiores a las de los hombres. Hablamos de violencias en plural porque la mitad de la sociedad sabe que por hambre, coacción, violencia o engaño puede prostituir a la otra mitad de la sociedad violentando nuestros cuerpos. Hablamos de violencias en plural porque nos están asesinando por el mero hecho de ser mujeres.

Se nos plantea un gran reto: el Gobierno Municipal de Barcelona ha abierto la veda a la legalización de la prostitución en la ciudad. Un hombre que va de putas no está comprando sexo, está ejerciendo violencia machista. Es por esto que desde el Moviment Democràtic de Dones rechazamos abierta y rotundamente cualquier intento de legalizar la forma más brutal de violencia sobre las mujeres. La prostitución es un problema de los hombres que nos repercute a todas las mujeres. Es un problema de las sociedades, de los Estados, en los que sigue vigente el pacto entre hombres para repartirse a las mujeres. La igualdad entre hombres y mujeres jamás será posible en una sociedad en la que la mitad de la sociedad puede utilizar a su antojo el cuerpo de la otra mitad. No es el momento de abrir diálogos de sordos sobre si existe la prostitución voluntaria: la prostitución no se elige, se sufre. La sufrimos las mujeres. Las más vulnerables. Las Mujeres inmigradas. Las Mujeres con dependientes a nuestro cargo. Las Mujeres en paro. Las Mujeres forzadas y traficadas. Las Mujeres.

Es momento de acción. Instamos al Gobierno de la Ciudad de Barcelona, con Ada Colau a la cabeza, a asumir responsabilidades y  desarrollar políticas activas para abolir la prostitución de inmediato.  Es momento de poner las bases para una sociedad libre de desigualdades de género.

#AbolicionProstitucion
#FeminismoOBarbarie

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